Hasta en los mejores tiempos, padres y madres saben que educar a sus hijas e hijos para que tengan hábitos de salud bucal buenos y constantes puede llegar a ser difícil. Ahora que la COVID-19 ha puesto de cabeza la vida familiar, atenerse a estas rutinas y hábitos saludables puede parecer más difícil que nunca. En este artículo, exploraremos el impacto que la COVID-19 ha tenido en los hábitos de salud bucal y cómo las y los estudiantes de odontología pueden apoyar a la familia completa para recuperar las rutinas que perdieron.
El impacto de la COVID-19 en niñas y niños
Cuando empezó la pandemia, muchas escuelas y lugares de trabajo tuvieron que cerrar. Niñas y niños se tuvieron que adaptar a tomar sus clases desde casa mientras padres y madres intentaban encontrar un equilibrio entre cumplir con sus responsabilidades laborales y supervisar la educación de sus hijas e hijos. Con las recomendaciones adicionales de quedarse en casa, el distanciamiento social y la pérdida de los sistemas de apoyo, la disrupción que experimentó la mayoría de las familias fue enorme.
Bajo estas circunstancias tan estresantes, no es de sorprenderse que los hábitos de higiene bucal hayan pasado al segundo plano. En circunstancias normales, las rutinas de levantarse en las mañanas e irse a dormir por las noches nos brindan las pautas necesarias para practicar nuestros cuidados bucales, pero, sin la estructura de un día típico, estos buenos hábitos de cepillado dental se pueden perder. Si a esto añadimos que los días pasados han sido especialmente estresantes, es natural que padres y madres hayan dejado de supervisar estos hábitos tan estrictamente como antes.
No sólo eso: durante el confinamiento, algunas familias también cambiaron sus hábitos alimenticios. Una posible causa es la falta de tiempo y energía de madres y padres para cocinar comidas nutritivas. Al mismo tiempo, puede que algunas niñas y niños hayan tenido problemas para enfrentar la tentación de tener acceso a dulces y comida chatarra las 24 horas del día.
Usualmente, estos factores de riesgo para las caries en pacientes infantiles se habrían detectado en la siguiente visita regular al consultorio dental. Sin embargo, como ya sabemos, muchos consultorios tuvieron que cerrar sus puertas y suspender las consultas rutinarias durante los primeros días de la pandemia. Para nuestros pacientes más jóvenes, esto ha resultado en una falta de intervenciones oportunas y cuidados apropiados.
¿Cómo pueden las y los estudiantes de odontología ayudar a sus pacientes infantiles?
1. Involucre a padres y madres
Para evitar que su salud bucal sufra de efectos negativos a largo plazo, es indispensable que les expliquemos la importancia de tener tanto una buena higiene bucal como buenos hábitos alimenticios a nuestros pacientes más jóvenes de una forma que sea adecuada para su edad. Sin embargo, de igual forma nos tenemos que cerciorar de que sus padres y madres también lo entiendan.
Una y otra vez, las investigaciones han demostrado que uno de los factores determinantes para que un niño o niña tenga una buena salud bucal es el apoyo de su madre, padre y/o tutor(a). Son ellas y ellos quienes refuerzan estos comportamientos saludables en casa, por lo que es indispensable que estén al tanto.
Al final, madres y padres solo quieren lo mejor para sus hijos e hijas y podrían sentir vergüenza o culpa cuando los hábitos de salud bucal de los últimos empiezan a decaer. Explique cualquier problema que pueda haber y ofrezca su ayuda y consejo sin juzgar. Asegúreles que usted entiende lo excepcionalmente estresante que estos tiempos están siendo para la vida familiar y hágales saber que usted está ahí para ayudar.
2. Recomiende los productos correctos
Puede aconsejarles a padres y madres acerca de los mejores productos de salud bucal para sus hijas e hijos y enseñarles a usarlos de forma efectiva.
Recomiéndeles una pasta dental formulada especialmente para niñas y niños. Estas pastas suelen tener un contenido de flúor apropiado para mejorar su protección contra las cavidades según la edad que tengan y vienen con sabores que sus pacientes infantiles amarán.
Para niñas y niños de tres a seis años de edad, tanto la Academia Estadounidense de Odontología Infantil (American Academy of Pediatric Dentistry) como la Asociación Dental Estadounidense (American Dental Association) recomiendan usar una cantidad de pasta dental del tamaño de una gota. Para niñas y niños menores de tres años, la recomendación es usar una cantidad aún más pequeña.
Para ayudar a mejorar la experiencia del cepillado, también podemos recomendar el uso de cepillos dentales coloridos con sus animales o personajes favoritos.
Incluso podría recomendar un cepillo dental inteligente que se pueda conectar a una aplicación y que transforme el cepillado en un juego de realidad aumentada. Con estos cepillos, niñas y niños pueden enfrentarse a monstruos extraños y maravillosos mientras se lavan los dientes y juntar puntos y subir de nivel con cada sesión de cepillado completada con éxito. Al mismo tiempo, sus padres y madres pueden darle seguimiento a sus hábitos de cepillado desde su propia pantalla e intervenir cuando sea necesario.
3. Haga hincapié en la importancia de asistir a consultas regulares
Si se detectan en sus etapa inicial, las caries se pueden detener e incluso revertir, lo que ayuda a evitar tratamientos invasivos y molestias más adelante. Explique a padres y madres que la única forma de lograr esto es con consultas dentales regulares y anímeles a programar la siguiente consulta de su hijo o hija antes de irse.
4. Recomiende recursos útiles para usar en casa
A veces puede ser difícil recordar todas las cosas de las que se hablaron en el consultorio, sobre todo para niños y niñas. Enséñeles recursos educativos a madres y padres que les ayuden a reforzar sus consejos en casa y les ayuden a animar a sus hijos e hijas a tener mejores hábitos.
Sonrisas Brillantes, Futuros Brillantes de Colgate tiene un gran número de recursos gratuitos en línea tanto para padres y madres como para niños y niñas que contienen consejos útiles para una buena higiene bucal y mejores hábitos alimenticios. Además, puede mostrarles la página web para familias llamada Mouth Monsters (en inglés) de la Academia Estadounidense de Odontología Infantil (American Academy of Pediatric Dentistry). Ahí podrán encontrar consejos, ideas y juegos para que niñas y niños tomen las riendas de su salud bucal, mientras que padres y madres pueden hacer uso de los recursos creados especialmente para ellos.