Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las y los investigadores han hecho lo posible por identificar los factores de riesgo que contribuyen a la infección, el padecimiento de complicaciones graves y la muerte por esta enfermedad. Ahora, están surgiendo pruebas que sugieren que la enfermedad periodontal podría ser uno de estos factores. En este artículo, hablaremos de los últimos descubrimientos científicos y de lo que podrían significar para dentistas y pacientes.

Hallazgos recientes sobre la COVID-19 y la enfermedad periodontal

Investigadoras e investigadores de la Universidad de Leeds en el Reino Unido llevaron a cabo un estudio con 13,253 participantes, de los cuales 1,616 habían dado positivo en una prueba de COVID-19. Descubrieron que había pruebas insuficientes para ligar la enfermedad periodontal con un aumento en el riesgo de contraer la COVID-19, pero observaron una tasa de mortalidad significativamente más alta en quienes se habían infectado y habían reportado tener síntomas de la enfermedad periodontal. Concluyeron que la enfermedad periodontal podría estar relacionada con la gravedad de la COVID-19.

En un segundo estudio, investigadores e investigadoras de Qatar revisaron los historiales médicos y dentales de 568 pacientes que habían dado positivo en una prueba de COVID-19, 258 de los cuales también se habían presentado con periodontitis. Descubrieron que el riesgo de sufrir de complicaciones graves por la COVID-19, incluyendo una visita a la sala de urgencias, necesidad de ventilación artificial y la muerte, fue significativamente más alto en las personas que tenían periodontitis moderada a grave que en quienes tenían periodontitis leve o ausente.

¿Qué quieren decir estos hallazgos?

En el estudio de la Universidad de Leeds, las y los autores citaron investigaciones previas mostrando coinfecciones bacterianas, virales y micóticas dominantes en aproximadamente el 94 % de los casos de COVID-19. Estos mismos patógenos, mencionan, se han identificado en la biopelícula bucal asociada con la enfermedad periodontal. Estos hallazgos respaldan la teoría de que el microbioma bucal y la carga microbiana podrían estar relacionados con complicaciones graves por la COVID-19.

En el estudio de Qatar, las y los autores mencionaron múltiples estudios que mostraban que la mortalidad por COVID-19 estaba relacionada con niveles más elevados de marcadores de inflamación en la sangre como la proteína C reactiva y los glóbulos blancos. Observaron que las y los participantes de su estudio que habían dado positivo a la prueba de COVID y que además tenían periodontitis presentaban niveles significativamente más altos de marcadores de inflamación que quienes no tenían periodontitis, un hallazgo que sugiere que la inflamación sistémica podría contribuir a empeorar los efectos de la enfermedad.

Las y los autores mencionaron varias hipótesis que podrían explicar esta relación tan fuerte:

  • La cavidad bucal, sobre todo las bolsas periodontales, podrían actuar como depósitos virales y aumentar la carga viral de la persona.
  • La aspiración de las bacterias periodontopáticas podría elevar las citocinas inflamatorias y la expresión del receptor para SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio inferior. Esto, a su vez, podría contribuir a la aparición de la llamada "tormenta de citocinas", una respuesta inmunológica agresiva que está asociada con complicaciones graves por COVID-19 y hasta la muerte.
  • La periodontitis grave, por su parte, está relacionada con una fuerte respuesta inmunológica, la cual también podría exacerbar la tormenta de citocinas en pacientes con COVID-19.

 

Limitaciones de las investigaciones

Ambos estudios muestran una fuerte correlación entre la periodontitis y el riesgo de complicaciones y muerte por COVID-19. Sin embargo, ninguno de los dos establece una relación de causalidad. Por ello, es imposible decir de forma concluyente si la enfermedad periodontal misma es la responsable del aumento en el riesgo o si hay un tercer factor detrás de ello.

Lo que se sabe es que tratar la periodontitis mejora los niveles de los marcadores de inflamación, así que, si esta relación hipotética entre la inflamación sistémica y las complicaciones graves por COVID-19 es correcta, entonces, en teoría, el tratamiento periodontal podría mejorar los efectos de la enfermedad del coronavirus. Sin embargo, hasta la fecha estas hipótesis no se han podido comprobar.

Una de las principales limitaciones que afectaron el estudio hecho en el Reino Unido fue la admisión de pacientes con síntomas autorreportados de la enfermedad periodontal (sangrado de encías, dolor en las encías y dientes flojos). El autorreportaje de estos criterios es susceptible a sesgos, subestimación y error. El estudio de Qatar, por otro lado, usó medidas objetivas de la enfermedad periodontal y llegó a una conclusión similar; sin embargo, en este caso el estudio consistió en un estudio transversal de datos.

El equipo de investigación del Reino Unido identificó otras limitaciones más, como atrasos en los informes de las hospitalizaciones y de las muertes, así como la imposibilidad de tomar en cuenta cualquier tipo de tratamiento periodontal que hubiese tenido lugar después de que el o la paciente diese su reporte de salud bucal.

¿Qué significa esto para dentistas y pacientes?

A pesar de sus limitantes, ambos estudios se pronuncian fuertemente por un fomento activo de la salud periodontal. Aunque no está comprobado que la enfermedad periodontal ocasiona complicaciones en personas enfermas de COVID-19, podemos subrayar la importancia de tener una buena higiene bucal y de prevenir esta afección oral.

Ahora que la mayoría de los consultorios sigue funcionando con una capacidad reducida y la atención de rutina sigue presentando interrupciones, es inevitable que algunos casos de enfermedad periodontal pasen desapercibidos. Con esto en mente, las y los dentistas deben aprovechar todas las oportunidades que se presenten para hacer conciencia y fomentar hábitos como un buen cepillado dental y la limpieza interdental a través de, por ejemplo, revisiones de rutina, consultas remotas y programas de divulgación para pacientes.

Al hacerlo, es importante presentar los hechos de una forma equilibrada y no alarmista. Reconozca que sus consejos están basados en investigaciones en curso, pero señale que la relación entre la enfermedad periodontal y otras enfermedades sistémicas está bien estudiada y cuenta con pruebas sólidas. Haga hincapié en que, sin importar lo que estas investigaciones terminen por concluir, hay mucho que ganar y nada que perder al mantener una buena salud periodontal.