El diagnóstico de la hipersensibilidad de la dentina es tan solo el principio de su trabajo con su paciente. El éxito a largo plazo depende de un programa de tratamiento cuidadosamente planeado que incluya consultas regulares de seguimiento. Su ausencia hará que usted pierda una oportunidad para mejorar los resultados positivos que se hayan alcanzado y de fortalecer sus lazos con sus pacientes. En este artículo, hablaremos sobre cómo planear e implementar una estrategia efectiva de control para la hipersensibilidad de la dentina.
Explique el problema y la solución
La hipersensibilidad de la dentina puede tener un impacto grave en la calidad de vida de sus pacientes. Además, si el cepillado y el uso de hilo dental se vuelven actividades molestas o dolorosas, sus pacientes podrían dejar de querer o incluso poder practicar una buena higiene bucal, lo cual bien podrá empeorar su salud bucal.
A pesar de su prevalencia e impacto, la hipersensibilidad de la dentina es sorprendentemente fácil de tratar. Después de establecer el diagnóstico final descartando otras posibles afecciones que pueden causar un dolor similar, los casos leves a moderados se pueden controlar en casa usando pastas dentales desensibilizantes. Éstas funcionan de dos maneras.
La teoría hidrodinámica es ampliamente aceptada y establece que la hipersensibilidad de la dentina se presenta cuando un estímulo externo entra en contacto con la dentina expuesta, lo cual desencadena un cambio en el flujo de los fluidos al interior de los túbulos dentinarios. Las pastas dentales oclusivas usan ingredientes activos que bloquean los túbulos dentinarios abiertos para evitar el movimiento de fluidos originado por los estímulos con respuestas dolorosas.
Existen varias cremas dentales de este tipo. Algunas contienen fluoruro de estaño, que ha demostrado reducir de forma efectiva la sensibilidad bloqueando los túbulos dentinarios abiertos. Además, ayuda a proteger los tejidos dentales duros de los ataques de los ácidos.
Otra opción es usar una crema dental que evite la transmisión nerviosa al cerebro despolarizando el nervio en cuestión. Hay cremas dentales que logran esto usando nitrato potásico al 5 % y que además contienen fluoruro sódico para ayudar a proteger los dientes contra las caries.
Las cremas dentales para la sensibilidad son importantes para ayudarles a sus pacientes a manejar su hipersensibilidad de la dentina mediante cuidados en casa, pero solo funcionan cuando se usan de acuerdo con las instrucciones. Sabemos por experiencia que las y los pacientes son más dados a cumplir con las recomendaciones de tratamiento cuando entienden su razón de ser, por lo que es necesario que nos tomemos el tiempo para informarles sobre la manera exacta en que estas soluciones les ayudarán a aliviar su dolor.
Brindar alivio inmediato al dolor
Aunque usted tenga en mente una meta a largo plazo como parte de su plan de tratamiento, lo más probable es que sus pacientes se preocupen más por encontrar una solución inmediata al dolor. Los beneficios de las cremas dentales desensibilizantes pueden tardar varios días y hasta semanas en terminar de entrar en acción, pero usted les puede ayudar a sus pacientes de forma previa al tratamiento recomendándoles un producto que alivie su hipersensibilidad en cuestión de un minuto. Estos productos también se los puede dar a sus pacientes para que se los lleven a casa, donde podrán usar el resto del tubo para aliviar su sensibilidad.
Existen tecnologías que usan, por ejemplo, una fórmula de arginina y carbonato de calcio que funciona bloqueando y sellando los túbulos con rapidez. Esta combinación acelera los mecanismos naturales de oclusión para crear tanto un depósito mineral al interior de los túbulos como una capa protectora para la dentina.
Además, puede recomendarle a su paciente que cambie su cepillo dental por uno de cerdas ultrasuaves para que pueda limpiar sus dientes de manera efectiva sin experimentar mayores molestias.
Monitoree su nivel de dolor de forma proactiva
Durante la evaluación inicial, usted habrá examinado el dolor de su paciente replicando un estímulo mediante el uso, por ejemplo, de una jeringa de aire y agua, algo de aire frío y/o un explorador dental, y posteriormente midiendo su respuesta. Dependiendo del estímulo, esto se puede hacer usando una escala visual análoga (EVA) y/o la Escala de sensibilidad dental al frío Schiff. Además, le habrá preguntado a su paciente acerca de la intensidad, la frecuencia y la duración de su dolor. Esta información les servirá como punto de partida tanto a usted como a su paciente para medir la efectividad de su plan de tratamiento.
Estas evaluaciones pueden repetirse para medir los avances como parte de las consultas de seguimiento. ¿Cómo han cambiado sus respuestas en la escala de EVA o de Schiff? ¿Qué cambios ha habido en cuanto a intensidad, frecuencia y duración?
Ajuste su enfoque
Esperamos que durante las consultas de seguimiento descubra que su paciente está experimentando el alivio deseado de su hipersensibilidad de la dentina. Sin embargo, habrá casos en que descubrirá que es necesario cambiar de enfoque.
Quizá tenga que preguntarse si hace falta añadir algo al plan de tratamiento o si es necesario repensar el plan desde el inicio. Si su paciente, por ejemplo, no está presentando mejoras satisfactorias después de usar tan solo una crema dental desensibilizante, usted podría añadir al tratamiento un barniz de fluoruro de aplicación en el consultorio. Si su paciente tiene un riesgo elevado de padecer de caries por tener, tal vez, superficies expuestas en la raíz que, además de ser sensibles, están en riesgo, quizá usted ya haya incluido en el tratamiento una crema dental de venta con receta que contenga una alta concentración de fluoruro.
Ocúpese de los factores subyacentes
Durante la evaluación inicial, usted ya habrá identificado los factores subyacentes que han contribuido a dejar la dentina expuesta y a la hipersensibilidad de la dentina. Aunque usted puede controlar la afección usando pastas dentales desensibilizantes y tratamientos de flúor, también puede que sea necesario tratar lo siguiente:
- Retracción gingival.
- Pérdida de inserción clínica ocasionada por periodontitis.
- Desgaste dental general.
- Desgaste dental por ácidos.
Hay factores del comportamiento que pueden jugar un papel de manera indirecta en la hipersensibilidad al dejar expuesta la dentina. Estos incluyen malos hábitos de higiene bucal, cepillado de dientes agresivo y consumo de alimentos y bebidas ácidos. En estos casos, podrá ayudarle a su paciente cambiando su conducta y brindándole, por ejemplo, asesoría nutricional, educación sobre la salud bucal o bien instrucciones para una buena técnica de cepillado. Si existe alguna enfermedad que esté contribuyendo a la sensibilidad, como la bulimia o el reflujo ácido, su plan de tratamiento podría incluir una remisión médica y una colaboración con el o la profesional de salud correspondiente.
Adopte un enfoque grupal
Su plan de manejo de la hipersensibilidad de la dentina será más efectivo si todo el equipo dental participa. Comunique la información necesaria acerca de su paciente a su higienista dental y a las demás personas involucradas en sus cuidados, de manera que el todo el equipo esté trabajando para alcanzar la misma meta.
Con un 57 % de la población sufriendo de esta afección, y a menudo en silencio, podemos dar paso a más pacientes satisfechos iniciando el diálogo acerca del dolor y poniendo un interés continuo en su tratamiento. Cuando le ofrecemos a cada paciente un alivio real y duradero del dolor causado por la hipersensibilidad de la dentina, generamos confianza, construimos una relación positiva y a largo plazo y alcanzamos mejores resultados de salud bucal.