Como higienistas dentales, siempre nos gusta escuchar a pacientes entusiasmados con sus hábitos de higiene bucal. Sin embargo, ese entusiasmo puede llegar a ser excesivo. A continuación, hablaremos de los riesgos a los que podrían enfrentarse las y los pacientes que se cepillan demasiado los dientes y qué puede hacer usted para ayudarles desde el consultorio.



Los peligros del cepillado dental excesivo

Quienes se cepillan demasiado los dientes podrían hacerlo con demasiada fuerza, demasiada frecuencia o demasiado tiempo. Cepillarse los dientes con demasiada fuerza puede causar problemas porque se pueden dañar los tejidos gingivales y causar irritaciones. Además, puede causar encías retraídas. Con el tiempo, este tipo de cepillado demasiado entusiasta (o agresivo) también puede causar la pérdida de esmalte dental. Si el hábito continúa, puede hacer que la dentina quede expuesta y posiblemente causar hipersensibilidad de la dentina, haciendo que su paciente sienta molestias o dolor al exponerse a estímulos calientes, fríos o dulces. Además, el cepillado dental en sí también puede volverse una actividad dolorosa, lo cual dificulta tener una buena higiene bucal. Cuando las encías se retraen, por su parte, puede quedar expuesto el cemento radicular. Como éste es mucho más blando que el esmalte, es más vulnerable a la abrasión, lo cual, una vez más, puede llevar a una dentina expuesta y sensible.



Cómo identificar la abrasión mecánica

La abrasión, como la ocasionada por un cepillado dental agresivo, puede observarse como zonas brillantes y desgastadas en la superficie de los dientes, cerca del borde gingival. Estas zonas suelen verse amarillas o cafés, con una hendidura en forma de cuña.

 

Ayuda para pacientes que se cepillan demasiado los dientes

Si usted observa señales de que su paciente se cepilla demasiado los dientes, es importante que tome las riendas de la situación antes de que el problema avance.

 

1. Haga un registro objetivo

Una estimación de "alrededor de dos minutos" fácilmente podría equivaler a tres, y una "presión normal" se podría interpretar como cualquier presión no dolorosa. Pídale a su paciente que le muestre cómo se cepilla los dientes usualmente, para que usted pueda ver dónde podría estar el problema.

 

2. Refuerce los buenos hábitos

Su paciente podría estarse cepillando demasiado los dientes porque cree que así es mejor. Esto muestra un deseo de practicar hábitos saludables, aunque el método no sea el adecuado. Asegúrese de reforzar positivamente su compromiso con su higiene bucal y presente sus consejos en forma de apoyo, y no como crítica.

 

3. Vuelva a los fundamentos

Nosotros vivimos y respiramos higiene bucal, así que lo que pareciera ser obvio para nosotros podría no serlo para nuestros pacientes. Cerciórese de que su paciente cumpla con lo más básico: cepillarse los dientes durante dos minutos, dos veces al día, con una pasta dental con flúor. Asegúreles que esto es suficiente para tener una buena salud bucal y que cepillarse los dientes durante más tiempo o con más frecuencia puede llegar a ser contraproducente.

 

4. Muéstreles la técnica correcta

Muéstreles a sus pacientes cuál es la presión adecuada y cómo inclinar y mover el cepillo dental para limpiar su boca y proteger tanto los dientes como el tejido gingival. Deles consejos sobre cómo sostener su cepillo y asegúrese de que las cerdas lleguen un poco debajo de las encías. Deben mover el cepillo dental con movimientos pequeños y circulares con una presión suave, pero firme, a lo largo de la superficie de los dientes. Muéstreles esto con un modelo dental e invíteles a intentarlo también para que pueda darles cualquier consejo o corrección que haga falta.



5. Recomiéndeles un cepillo dental adecuado

Las herramientas son igual de importantes que la técnica. Los cepillos dentales con cerdas duras o medio duras pueden empeorar el problema de cepillarse demasiado los dientes. La recomendación es usar cepillos dentales con cerdas suaves o ultrasuaves. Existen muchos  cepillos dentales de este tipo en el mercado. Puede que su paciente sienta que un cepillo dental de cerdas suaves no limpiará sus dientes igual de bien, por lo que una confirmación de usted de que este método es efectivo podría ayudarles a confiar.

Además, usted podría recomendarles usar un cepillo dental eléctrico, muchos de los cuales tienen temporizadores y sensores de presión. Algunos modelos con Bluetooth se pueden conectar a una aplicación en el celular para brindar más información y consejos sobre la duración, la frecuencia, la presión y la cobertura del cepillado.